divendres, 17 d’agost del 2012

Kyoto (II)

Nos levantamos prontito, ducha al canto y salimos hacia la estación para coger el Shinkansen. Tras un somnoliento viaje llegamos a Kyoto y Sergi nos orientó ya que él ha estado tres meses viviendo por la zona. La primera parada fue el castillo de Nijo. La entrada creo que eran unos 600 yenes aunque es un sitio muy grande, con bonitos jardines y se puede pasear por dentro del castillo. Además, el suelo es todo de madera y estaba hecho para que crujiese y sonara como el silbido de pájaros, por si en la noche se colaba alguien de fuera, encontrarlo.



Después de una vuelta por todos los alrededores salimos y nos fuimos hacia Kinkaku-ji. El templo del pavellón de Oro es una de las estampitas más conocidas de todo Japón. La entrada creo recordar que eran unos 400 yen y no se puede entrar en el templo. Lo que sí se puede ver son los jardines y pasear por allí (aunque mejor llevar sombrilla o paraguas para protegerse del sol)



Cogimos el bus hacia Gion, que estaba en la otra punta de la ciudad, y cuando llegamos buscamos un sitio donde comer. Después de eso nos metimos en toda esa zona, compuesta de calles pequeñas y de aspecto antiguo, donde se pueden encontrar muchos templos por los alrededores. Vimos el Santuario Shimogamo y proseguimos por el camino hasta encontrar un templo con un Buda gigante al que pudimos entrar por 200 yen.




Encontramos una tienda con cosas de Ghibli y Airi compró un pañuelo de Totoro mono. Después de subir calles llenas de tiendas de recuerdos y puestos donde venían comida (y te dejaban irla probando) llegamos a Kiyomizu-dera, un templo muy famoso y emblemático de Kyoto. La gente iba a suicidarse a ese sitio y decían que si sobrevivías tendrías suerte para el resto de tu vida.












Después de estar por los alrededores cogimos un bus hacia el centro. Después de un rato de vueltas, cogimos un autobús muy muy enlatados, ya que apenas pasaban y estaban muy llenos. Llegamos y decidimos ir hacia donde el río se une en dos para ver si veíamos la montaña. Queríamos pararnos en el puente pero la policía no nos dejaba. Fuimos al otro lado pero ahí no se veía nada así que volvimos y vimos que la gente se paraba en el puente a pesar de que parecía que los policías no dejaban... Nos quedamos ahí XDDDD

Una media hora después (eterna con el calor y de pie) vimos como la montaña se empezaba a iluminar con el fuego y formaba el kanji. Esta celebración es para despedir a las almas de los muertos que han estado visitando durante el O-bon (más info aquí, que es algo más complicado que esto que explico http://es.wikipedia.org/wiki/Daimonji)




Había un cúmulo enorme de gente e intentamos ver otras montañas pero no pudimos y pensamos que si queríamos volver tendríamos que apresurarnos antes de que los autobuses se pusieran a petar de gente. Ellos compraron Takoyaki y pudimos coger un autobús hacia la estación. Tuvimos que ir rápido porque el Shinkansen salía en poco y si no teníamos que esperar más de media hora o así. Queríamos dormir en Kyoto pero no habían habitaciones semanas antes así que al final la opción fue dormir en Osaka, que queda a 15 minutos. Cogimos el metro y fuimos a un hotel cápsula que queda justo delante del mandarake que se llama Asahi.

Nos costó una habitación 2900 yen por persona y no eran muy estrechas, aunque me recordaban a las cámaras frigoríficas donde ponen a los muertos para que se conserven xDU Lo cool es que nos daban una taquilla con pijama, había sala común bastante guay y teníamos baño y sauna para usar (compartida con el resto de las chicas, claro) Aunque eso ya es tema del día siguiente.

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